La Colonia Rusa en Chile
Los Orígenes
Alexey Schervakoff, héroe de la Guerra del Pacífico
Hasta el siglo XIX, la presencia de rusos en Chile era muy pequeña, y eran contados los emigrados del Imperio llegados a Chile.
Uno de estos inmigrantes fue Alexey Sherbakov, médico jefe de la Armada de Chile durante la Guerra del Pacífico y héroe de dicha contienda.
También conocemos la historia de Felipe A. Westhoff, comerciante maderero, fundador del pueblo de Melinka, en Aysén. Por su parte, Vladimir Drentlen llegó en la misión militar alemana de Emilio Körner, que otorgó al Ejército de Chile su sello prusiano; su familia posteriormente se estableció entre nosotros.
El Exilio Post-Revolucionario
La Revolución y la posterior derrota del Ejército Blanco en la Guerra Civil, forzaron la primera gran emigración rusa; de esta forma, grandes centros de emigración se establecieron en Europa y China, donde se recreó la sociedad pre-revolucionaria.
A Chile llegaron en ese entonces pocas familias rusas, y la colonia no se organizó sino hasta 1933, cuando fue fundada la Parroquia de la Santísima Virgen de Kazán, la primera organización creada por los emigrados.Posteriormente, en 1940, se fundó la “Unión de los Rusos de Chile”, organización política y social de la colonia.
Tras la II Guerra Mundial, los Acuerdos de Yalta obligaban a los Aliados a entregar a los ciudadanos rusos a la Unión Soviética;el cumplimiento de aquellos compromisos llevó a situaciones terribles como la Masacre de Lienz (mayo de 1945); por ello, la Organización Internacional de Refugiados de Naciones Unidas(IRO) otorgó la oportunidad a muchos de los emigrados, de buscar un país que los acogiera y les entregara la necesaria libertad, como fue el caso de Chile.
De esta forma, antiguos soldados, intelectuales, nobles, artistas, campesinos… gente que buscó empezar nuevamente de nuevo y que se sumaron a la colonia ya existente.
El grupo central de quienes emigraron a Chile en 1948 se habían reunido hacia finales de la guerra en Parsch, campamento ubicado a las afueras de Salzburgo. De allí salieron en tres barcos hacia Sudamérica: el General Black, el General Heinzelmann y el Mercy. También hubo otros grupos que salieron desde diferentes puertos, europeos, antes y después de 1948. Además hubo un gran contingente que salió desde China, donde antes de la Guerra Civil existía una importante colonia rusa.
La Vida de la Colonia en Chile
A la llegada de los barcos a Valparaíso, los emigrantes fueron llevados al Estadio Nacional de Santiago, lugar donde fueron instalados hasta que pudieran obtener trabajo. De esta forma, y una vez más partiendo de cero, los inmigrantes reconstruyeron sus vidas y forjaron lazos
La vida de la Colonia Rusa entre 1948 a 1971 fue bastante dinámica y se reunió principalmente en torno a las dos parroquias de Santiago y la Casa Rusa de la Unión de los Rusos, en torno a las cuales surgieron varias organizaciones y se desarrolló una intensa vida social
Los Rusos crearon espacios que recrearon la Rusia que vivieron y ayudaron a perpetuar desde el exilio, como por ejemplo, la Casa Rusa (primero en Alameda y posteriormente en Av. Holanda), el Hotel Crillón, o saliendo al campo en Puente Negro (San Fernando). La Casa Rusa albergó actividades artísticas, religiosas, sociales y culturales, como el Grupo de Teatro, los Scouts, bailes, venta de almuerzos y un largo etc.
La Iglesia
La Iglesia Ortodoxa es inseparable de la vida de la Colonia, a la cual ayuda a cohesionar y la anima con la Fe. Su vida eclesiástica se conformó desde un comienzo en torno a la primera comunidad fundada por los inmigrantes: la Parroquia de la Santísima Virgen de Kazán, la cual cambió de nombre en 1947 cuando se trasladó desde la calle Dieciocho a Patronato, renombrándose como “Santísima Trinidad”
En 1948 se refundó la Parroquia de N.S. de Kazán, como parte de la Casa Rusa, donde la capilla ocupaba algunas habitaciones de la organización.
En nuestra vida religiosa, se destaca la figura del Arzobispo Leonty (Filíppovich, +1971), llegado a Chile en 1953, junto al Archimandrita Benjamín (Wosniuk). No podemos olvidar a nuestro primer sacerdote, el Arcipreste Iliodor Antipov, y a sacerdotes como los Padres Vladimir Uliantzeff, Nicolás Kashnikof, Nicolás Dombrovsky, Eugenio Pogoretzky y Nikita Komarnitzky (ambos de Concepción) y al Diácono Ilya Kachevsky (posteriormente sacerdote).
En 1956 fue fundado el Cementerio Ruso Ortodoxo de Puente Alto, la necrópolis rusa más meridional existente en el continente, para dar sepultura a los miembros de la colonia, sus cónyuges y descendientes. En 1958 se fundó el Convento de la Dormición, donde las religiosas se destacaronpor su trabajo enfocado a menores de edad en situación vulnerable.
Fotografías Históricas